Día tras día.

La misma historia, ahora te quiero, ahora no te quiero, ahora te odio, ahora me encantas. Y me encantas por cosas muy simples como por ejemplo. Me encantas cuando solo me miras, me encantas cuando me pones caras raras, me encantas cuando te tocas la cara, me encantas cuando sonríes, me encantas cuando me tocas, me encanta que me encantes tanto, me encanta saber que siempre estarás ahí, me encanta verte todos los días, me encanta tu mirada, me encantan tus ojos, me encantas. Y me gustaría decirte todo esto, gritarlo a los cuatro vientos, para que se den cuenta lo mucho que significas para mi, y lo mucho que te quiero.